Extranjera

"Cuando un extranjero resida con vosotros en vuestra tierra, no lo maltrataréis."  Levítico 19:33

Unos cuantos días atrás, luego de subirme al carro público que me llevaría a mi lugar de trabajo, me percaté que el chofer no era nativo dominicano, durante el trayecto pensaba en los días en que fui extranjera, en que estuve transitando las calles de otros ciudadanos.

Pensé en el trato que recibí de quienes me sirvieron, me acogieron, colaboraron de una u otra forma conmigo; reflexioné sobre cómo sin conocerme muchos fueron amables conmigo y me sirvieron con agrado, empatía y deferencia; recordé momentos específicos de aquellos días en que estuve muy lejos de los míos.

Qué hubiera sido de mi de no haberme encontrado con personas capaces de ofrecer un trato con verdadera calidad humana, con alto sentido de solidaridad, con el gran amor de Dios en sus corazones.

Todas estas vivencias, los más de 120 días lejos de quienes amo y me aman, se hubieran tornado más opacos de no haber sido acompañada de todas esas personas que me brindaron un buen trato y respeto.

Todos estos pensamientos y recuerdos volaron por mi cabeza en un trayecto de aproximadamente 50 minutos (sí, el tapón hace que el trayecto sea más largo).

Para mi sorpresa y desconecte de la introspección en que me encontraba, al notificarle al chofer mi parada; este reaccionó de una manera tan amable que me hizo agradecer aún más el trato recibido en mi exilio temporal.

Mi sorpresa fue aun mayor, porque este señor, joven, de aspecto y rasgos haitiano; debido a la amabilidad con que reaccionó al acercarse a mi parada y al dejarme, la expresión de aquel me hizo entender que no todos los extranjeros son malos y que así como recibimos debemos dar.

Sus palabras al desmontarme y agradecer por llevarme, fueron: Vaya con Dios, tenga buen día.

Para mi es importante, fue de alegría recibir dicho trato y sus palabras.

Confío en que tu también puedas tener experiencias agradables al tomar un transporte público, no siempre tiene que ser malo.

Que estés bien.