Usted resuelve y después llora

Conocí a Piky Lora igual que como supimos de ella todos los dominicanos, observando la historia sobre la luchas, literal, en pos de la independencia y soberanía nacional.

Me motivó leer más sobre esta valiente mujer, cuando leí el motivo principal por el que su hija Laura, abogada, decidió continuar el caso de recuperación de terrenos de Bahía de las Águilas, sí, Laura quiso honrar la memoria de su madre al continuar el trabajo que ella había iniciado al descubrir el robo de dichos terrenos; en su labor como abogada y funcionaria pública honesta, integra y comprometida con la identidad dominicana.

Hace unos días, recibí en una de las redes sociales el anuncio de un conversatorio sobre Piky Lora, mi emoción me llevó directo al enlace para rellenar el formulario que solicitaba mi asistencia al mismo; más fue mi alegría, cuando recibí un correo confirmando un lugar para mí en la Sala Aída Cartagena Portalatin en la Biblioteca Nacional, donde tendría lugar dicho encuentro.

Al llegar, junto al registro de asistencia, había un folleto con una sublime imagen de aquella joven guerrillera, el cual podía tomar cada asistente, el mismo contiene un relato escrito por la propia Piky Lora, donde cuenta parte de su travesía entre las guerrillas, cárceles y exilio.  Al entrar al salón, me acerque a su hija mayor, Patricia, nos presentamos y le externé mi admiración, respeto y agradecimiento por el legado de su madre a nuestra Patria y la clase femenina dominicana.

Escuchar a Patricia y su hija adoptiva por elección, en el plano laboral, la Magistrada Roxanna Reyes, fue emocionante, fue un espacio de tiempo donde pasaron por mi cabeza las imágenes creadas por mi, de los ambientes donde ella, Piky, debió atravesar y permanecer para regalarnos la libertad que hoy gozamos, sí, querido lector, Carme Josefina Lora Iglesias, cariñosamente Piky, como ella misma se autonombró, es actriz principal de los escenarios más fríos que vivió nuestra República Dominicana a raíz del ajusticiamiento del tirano Rafael L. Trujillo, derrocamiento de Juan Boch y ocupación estadounidense.

Fue la única mujer entre un grupo hombres combatientes, que dentro de las hazañas llevadas a cabo, hubo de internarse en las montañas de Ocoa, con tan solo 23 años de edad y un título de doctora en Derecho; por la discrecionalidad que podía guardar y la facilidad para pasar desapercibida fue designada para acompañar a este grupo de catorcistas a la loma de Quita Sueño como parte del Frente Juan de Dios Ventura Simó, uno de los 5 grupos de aquella legión de 150 hombres. De armas tomar, valiente, determinada, firme, pero femenina, con dotes de dama culta y educada, así lucho en el frente, dueña de una gallardía invaluable, que la hizo capaz de entregarse a las fuerzas militares, quienes buscaban a este grupo de guerrilleros; solo con la intención de salvaguardar la vida de los compañeros que habían sido apresados, pero sobre todo, para aumentar la posibilidad de vida de uno de ellos el cual desangraba por la herida ocasionada por dichos militares; todo esto, con un gran pesar en su corazón, la muerte de su comandante, Hipólito Rodríguez-Polo.

Concibió tres hijas Patricia, Laura y Tania, las cuales nunca sufrieron a causa de las ausencias de su madre, porque fue abnegada, consagrada y entrega al cuido y educación de sus hijas, quienes hoy honran el nombre de su progenitora por ser tres mujeres de trayectoria intachable, profesionales de valía y quienes desde sus ámbitos aportan a nuestra sociedad.

Enemiga de ser vista con pena y lástima, ocultando el miedo y aflorando gallardía, transcurrió sus 59 años de vida defendiendo a carta cabal nuestro país, ejerciendo los roles que le tocó desempeñar con la frente en alto. Una frase que la caracterizó, la cual me deja mucho para reflexionar: usted resuelve y después llora. Cuanta enseñanza en estas 5 palabras!!!

Te invito a que transites en esta parte de la historia dominicana al lado de esta inmensa mujer, orgullo de la rama femenina dominicana, ejemplo de valentía, firmeza, entrega y gallardía; a que conozcas detalles de esos momentos en que sus manos delicadas eran ocupadas por un arma de fuego o un manojo de libros para defender cualquier causa que mereciera su atención, aún fuera de manera gratuita.


Piky en Wikipedia

El Informe de Alicia Ortega-tributo

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